julio 5, 2022

A votar, a separar

Por Andrés Gauffin

Saben ustedes habitantes de otras ciudades del país y del mundo que todxs los habitantes de la ciudad de Salta, desde agosto de 2021,  martes y jueves sacan a horario la basura de vidrios, plásticos y cartones, mientras escuchan en sus auriculares el rap que les hizo hacer la intendenta para motivarlos.

Y que ya llevan diez meses haciéndolo y contribuyendo -siempre al ritmo del rap- a mitigar los efectos del cambio climático, que no hacen las otras ciudades del mundo.

Si ustedes indignos habitantes de la capital de la credulidad, dicen que la realidad de Salta dista mucho de cómo la acabo de pintar,  entonces tampoco creerán, como pretende el poderoso aparato de propaganda de la comuna -el organismo más eficiente de la municipalidad- que en agosto de 2021 se ha producido un cambio histórico en Salta, gracias a una sabia decisión de la intendenta Bettina Romero.

No. Sólo se han enunciado desde entonces bellos conceptos ambientalistas en costosas campañas publicitarias. Que más sirvieron para promover la imagen de la intendenta y para condicionar aún más, mediante la pauta. a los medios de comunicación locales, que para convencer a lxs vecinxs de que deben sacar la basura seca esos días.

Y si la basura llega todavía mezclada al vertedero -igual que desde hace décadas- es porque lxs vecinxs de Salta no comprenden los grandes discursos ambientalistas que enuncia la intendenta Bettina Romero en su campaña.

Como en el tema de la basura a nivel municipal, en la provincia la enunciación de principios democráticos y las campañas publicitarias han sustituido del todo a las políticas democráticas.

En efecto, el oficialismo provincial se ha puesto en campaña para una nueva e ”histórica” reforma democrática en la provincia que consistirá en la eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias provinciales, para que los mismos partidos, mediante internas definan quiénes serán sus candidatos para las elecciones de 2023.

Hay que escuchar las alabanzas a la democracia y la exposición de los grandes principios democráticos de nuestro gobernador,  diputados, senadores y otros tantos campeones de la democracia, sólo para justificar un proyecto que terminará de sepultar a la democracia que dicen defender.

¿Recuerdan ustedes la perorata urtubueycista del “salto cualitativo” de la democracia, para abrir paso al voto electrónico que ya liquidó cualquier transparencia en las elecciones?

Ahora, para eliminar las PASO, nos venden el camelo de que son los partidos los que tienen que elegir a sus candidatos, olvidando el detalle de que los partidos han muerto hace años y, peor aún, que ellos mismos  terminaron de  matarlos en 2019.

¿Alguien ha visto alguna vez una fila de personas en una sede partidaria con afiliados dispuestos a votar en interna a sus autoridades? Si la ven, sáquenle una foto por favor. Sería una noticia bomba.

En el PJ salteño nadie puede recordar cuándo fueron electas sus autoridades partidarias, ni tampoco en los partidos sellos creados sólo para fines tácticos por el romerismo, el urtubecismo y el saencismo.

Y cómo comprender que tampoco podamos recordar la última interna provincial de los más democráticos de todos, los radicales, y que el puñado de  afiliados del PRO Salta, todavía siga aceptando quedar a las órdenes directas de la Bullrich, intervención mediante.

Y si nunca hacen una interna para elegir autoridades internas, ¿cómo será posible que hagan una interna para elegir candidatos? 

Imaginarse que en Salta existen partidos con democracia interna parece más inocente que creerse que el Paris Saint Germain sigue fungiendo como un club donde los socios tienen voz y voto. No, los dueños del club francés viven en Qatar, y los de los partidos locales -ya convertidas con la anunencia de la justicia electoral en empresas con fines políticos-, suelen vivir en Finca Las Costas o en Castellanos.

Nada más que para tapar ese realidad antidemocrática, el proyecto del senador Emiliano Durand para eliminar las PASO establece que los candidatos de cada partido o alianza para las próximas elecciones surgirá de mediante internas partidarias o -y aquí viene la trampa- “de conformidad a sus cartas orgánicas”

Así que, de prosperar este proyecto de anulación de las PASO, los candidatos de 2023 serán digitados por los propietarios de los partidos, tal como ocurrió en 2021, elección oscura si las hubo, en todos los órdenes. 

Tan oscura, que uno puede cansarse de preguntarles a los apoderados de partidos si se abrieron todas las urnas para el conteo manual del escrutinio definitivo, tal como ordena taxativamente el artículo 21 de la ley provincial 8010: nadie lo recuerda.

Si se anulan las PASO provinciales, para 2023 nadie sabrá cómo los partidos han determinado sus candidatos y si continúa la boleta electrónica, tampoco ningún salteño podrá saber cómo se hace el escrutinio definitivo.

Eso si, seremos invitados a participar de un gran evento democrático, como cuando Bettina nos invita a sacar la basura seca todos los martes y jueves y a sentirnos por eso la mar de ambientalistas, no importe que la basura siga llegando mezclada al vertedero.