noviembre 12, 2021

Yira yira

Por Andrés Gauffin

Los  artículos de El Tribuno del 11 y 12 de noviembre de 2021 sobre el fallo de un tribunal internacional que ordena que  Salta pague  36 millones de dólares de indemnización a Casinos Austria  muestran  cómo el senador nacional Juan Carlos Romero manipula la información a favor de sus propios intereses y se burla de sus lectores y de todos lxs habitantes de Salta.

Ambas notas silencian un detalle no menor de la historia: que Casinos Austria recibió la concesión de los juegos de azar nada menos que del entonces gobernador Juan Carlos Romero, en 1999.

¿Por qué ese silencio? Porque nadie está obligado a declarar contra sí mismo.

Fue el propio Romero el que decidió que los juegos de azar  pasaran a manos privadas a cambio de un canon fijo que no tenían  relación con el fabuloso  dinero que ingresarían a las cajas de Casinos Austria, cuyos montos todxs los salteñxs desconocimos, como desconocemos ahora cuanto dinero entra por la timba y la ruleta a las arcas provinciales de Sáenz.

En ambas notas de El Tribuno -aunque una está firmada por un periodista- parecen hablar los propios dueños de Casinos Austria, deseosos de cobrar cuanto antes los 36 millones de dólares. Romero no es un jugador imparcial en el yira yira de la ruleta.

Sorprende que los medios de Salta hayan quedado atrapados en las redes informativas del senador nacional, y ninguno haya señalado que fue el mismo Romero el que privatizó los juegos y que ahora pretende pasar como observador imparcial, no como jugador interesado.

Pero el nivel de cinismo de Romero -referente principal de Juntos por el Cambio y de Mauricio Macri en Salta- puede dimensionarse recordando  su asistencia a la boda de Juan Manuel Urtubey con  Isabel Macedo, el 24 de agosto de 2016 en Finca Las Costas, puntapié inicial de la campaña del entonces aspirante presidencial y  gobernador de Salta.

Hacía ya tres años que Urtubey le había quitado la concesión a casinos Austria, pero el senador nacional no hizo una sola objeción hasta entonces y se plegó con gusto a la farsa del casamiento de Urtubey, al que también asistieron la entonces vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, el presidente de la Cámara de Diputados, Robustiano Pinedo, y otras muchas más celebrities de gobierno de Mauricio Macri.

“Es una buena noticia que Juan Manuel Urtubey haya lanzado su candidatura a presidente de la Nación”, proclamó después,  en enero de 2019, el senador Romero, que ya sabía entonces todos los intríngulis de la rescición a Casinos Austria y de la concesión a Video Drome, de las que ahora dice escandalizarse a través de sus editoriales y sus periodistas.

Las resciciones de contratos y sus costos millonarios para las provincias en las gestiones de Romero, de Urtubey y Sáenz se repitieron compulsivamente en los últimos años.

En enero de 2020 el gobernador Gustavo Sáenz y su ministro de Seguridad decidieron rescindirle a la empresa Datandhome la concesión de la instalación de cámaras de videovigilancia. Tuvieron que reconocerle una indemnización de 6,2 millones de dólares, pero en cómodas 24 cuotas.

No bien asumió, el nuevo ministro de Seguridad Abel Cornejo, anunció reformas en el sistema de videovigilancia del 911, por lo que abrió la puerta a una rescición del contrato del mantenimiento y la conectividad de las cámaras que ahora acapara la empresa Nubicom, a la que Urtubey favoreció con la concesión que después rescindió Sáenz.

¿Cuánto podría salir esa rescición a Nubicom con la que amenaza Cornejo?

En 2021 la intendenta Bettina Romero firmó convenio un  con un pool de empresas (Cecaitra) para la provisión y manejo de cámaras de foto multas en calles y avenidas de la ciudad, pero el Concejo Deliberante lo hizo caer por las graves irregularidades que se detectaron: no sólo no había pasado por ese cuerpo deliberativo, sino que también disponía que las empresas cobraran, a comisión, el 45 por ciento de lo recaudado.

Pero cuando la Municipalidad hizo marcha atrás, Cecaitra ya había instalado sus cámaras y aparatos en las calles y autopistas capital salteña: sólo resta ahora que algún tribunal le ordene a la Municipalidad resarcir en forma millonaria a Cecaitra por la inversión inútil que realizó. Nada saca El Tribuno al respecto.

Pero ahora la intendenta y los mismos ediles  parecen haber acordado hacer el mayor de los silencios al respecto, lo mismo, claro, que el diario El Tribuno, de propiedad del papá de Bettina.

Un silencio tan grande que, como dice Yira yira, verás que todo es mentira. Porque la  compulsión al juego viene asociada a la compulsión por la farsa. Pero los medios de Salta aún  no lo advirtieron.