octubre 4, 2022

«Salmuera por dólares»

Por Andrés Gauffin

Mientras el gobernador salteño Gustavo Sáenz ofrecía en Estados Unidos la Puna y su litio a los “inversores” a cambio de una lluvia de dólares, la Cámara de Diputados de Salta aprobaba por unanimidad una declaración pidiendo a los diputados nacionales por la provincia que se opongan al proyecto de ley que se debate ahora en el Congreso, con el que la Nación dispondría de algún instrumento legal para resguardar a los humedales del país, incluidos los de la Puna.
En esa sesión del 24 de septiembre pasado, diputadas y diputados locales se disputaron el trofeo al mayor énfasis en defensa de las compañías mineras las que, a su juicio, se verían afectadas por la “inseguridad jurídica” que les provocaría la ley de humedales.
Uno de los más vehementes defensores de la lluvia de dólares fue Juan Esteban Romero (Bloque “Salta tiene futuro”) y para ello trató a la salmuera de la Puna prácticamente como un residuo no deseable para la provincia, porque “tiene diez veces más sal que el agua de mar”, y no pueden tomarla ni las personas ni los animales. Concluyamos que las mineras nos harían un gran favor si la hacen desaparecer. Y encima nos mandarían dólares.
Romero ignoró que las mineras utilizarán agua dulce en el proceso de extracción y producción de litio, que tomarán de las cuencas que convergen en los salares, cuencas de agua dulce que también podrían contaminarse o disminuirse por la actividad minera, como ya ha ocurrido en Jujuy, en Bolivia, y en el desierto de Atacama, en Chile, y ya ha afectado la vida cotidiana de sus habitantes.
Pero la sesión en la que, sin un voto en contra y sin abstenciones, se aprobó la declaración contra la ley de humedales, había comenzado con un sentido recordatorio del Día Interamericano del Agua, a cargo de la diputada Isabel De Vita (Frente de Todos), quien enfatizó que el lema de este año era el de las aguas subterráneas, “algo tan indispensable y vital para nuestra existencia humana”. Dijo.